Niños pequeños

¿Es difícil captar la atención de su hijo pequeño el tiempo suficiente para compartir libros? ¡Eso es normal! ¡Su hijo tiene mucho qué hacer!

La clave para compartir libros es buscar momentos durante el día en que él sea más receptivo. Tratar de leer a un niño pequeño que desea jugar afuera o con juguetes recién descubiertos frustrará a sus padres. Su hijo estará más interesado cuando no tenga hambre, no esté mojado ni se encuentre cansado.

Hagan lecturas interactivas. Incluyan a su hijo pequeño haciéndole preguntas y alentándolo a repetir frases familiares del libro: “pero no derramó la leche”. Después de hacerle una pregunta, espere cinco segundos para darle tiempo a responder. Estas conversaciones son la mejor manera de estimular el lenguaje. Esto se conoce como lectura dialógica.

Leer con niños pequeños

  • Lean sus cuentos favoritos una y otra vez.
  • Hagan que el pequeño participe activamente contando el cuento.
  • Hagan preguntas que impliquen más que un sí o un no: “¿Cómo se llama esto?” “Oh, ¿qué está haciendo ella?”.
  • Si el libro tiene demasiadas palabras, resúmanlo o hablen sólo de las imágenes. La mayoría de los libros para niños pequeños no tienen trama, así que no es necesario leerlos de cabo a rabo.
  • Den a su hijo acceso a los libros. Elegir lo que le gustaría ver a su pequeño y enseñarle a pasar las páginas es parte del alfabetismo temprano.

Lo que atrae a los niños pequeños de los libros

  • Libros pequeños que quepan en manos pequeñas
  • Libros con rimas sencillas
  • Libros con objetos familiares: zapatos, juguetes, mascotas
  • Libros con rutinas familiares: hora de acostarse, hora de bañarse, comidas
  • Libros desplegables
  • Libros con muy pocas palabras o con palabras para repetir; los libros pequeños pueden aprenderse de memoria
  • Libros de las buenas noches para irse a dormir